Que el uso del césped artificial en ciudades como Barcelona está en auge respecto al césped natural, es un hecho ya consumado desde hace tiempo. Aunque mucha gente todavía opta por el clásico césped natural, el artificial se está imponiendo en muchos sectores. En el post de hoy en el blog de Àrea Verda, empresa líder en instalación y mantenimiento de césped artificial en la ciudad de Barcelona y toda su provincia, os explicaremos algunos de los motivos que explican esta “moda” que parece que ha llegado para quedarse durante mucho tiempo.
Un “boom” muy grande de instalación de césped artificial en Barcelona (y en el resto del país) ha sido en ciertas instalaciones deportivas. Todos aquellos de unos 30 años o más que hayáis jugado a fútbol de pequeños, recordaréis perfectamente que casi todos los campos eran de tierra, en los cuales cualquier caída provocaba heridas y sangrados. En cambio, hoy en día, más del 95% de los campos de fútbol son de césped artificial. ¿Por qué? A parte de cuestiones técnicas del juego y del fútbol en sí, en las cuales no entraremos por motivos obvios (esto es un blog de jardinería, no de deporte), encontramos que el césped artificial requiere un mantenimiento muy bajo, en comparación con el natural, y, mezclado con bolitas de caucho, dan un resultado casi idéntico. Incluso, equipos de élite, también disponen de él por sus grandes prestaciones. Solo clubes de zonas muy húmedas pueden permitirse tener en buen estado campos de césped natural. En el mismo saco del fútbol, podríamos incluir también al golf.
Por otro lado, tenemos que hay una seria de deportes en claro auge (podríamos decir, incluso, que ya consolidados) en los cuales, para practicarlos también se necesita o se aconseja que las pistas sean de césped. Estamos hablando del pádel, sobretodo, pero también del squash o del tenis. La creciente participación en estos deportes por parte de mucha gente, ha hecho que hubiera que crear muchas pistas de césped artificial en grandes ciudades como Barcelona. En este caso también, se impone la facilidad de mantenerlos y el gran rendimiento que dan (en cuanto a soportar el desgaste, por ejemplo).
Por último, tenemos los jardines y terrazas. En el primer caso, le gana terreno al césped natural por los mismos motivos que comentábamos anteriormente: visualmente no difieren demasiado, pero la facilidad (en cuanto a trabajo y económicamente) de mantenimiento se impone. En el segundo caso, hay muchas personas con una pequeña terraza que nunca se hubieran planteado poner césped artificial pero que, en cambio, sí que han optado por darle un toque más alegre y natural a estas zonas con el artificial.
Después de esta explicación del porqué del crecimiento del uso del césped artificial en Barcelona, os recordamos que si queréis pedir un presupuesto queréis tener más información al respecto, podéis contactar con Àrea Verda.